El
desafío esta llegando. (Enrique Brías)
Prologo. Jorge Brías
Desde mi
primer viaje a Marruecos en 1.991, en solitario, con 18 h de preparación, sentí
que algo se me quedaba dentro y nunca volvería a salir, entonces, en broma lo
llame La llamada de África.
Es un reto, un
algo de superación, de convivencia, de conocimiento de otra cultura, de otra
manera de pensar, de respetar, de convivir, compartir y conocer a mis
compañeros de viaje y a los que encuentro en el camino.
El viaje lo
hacemos en moto o 4x4, por que nos permiten integrarnos en el medio y
superarlo, no para competir, el que quiera un Paris Dakar que coja otro rumbo.
Aventura,
(del latín ADVENTURA), significa, cosas que han de venir.
Aventura es una palabra mágica, siempre asociada a sucesos
extraordinarios, al riesgo, al peligro, a la suerte… Indudablemente cada
aventura tiene dosis de todo ello, pero su principal ingrediente es la ilusión
y el entusiasmo con que la concebimos y desarrollamos.
No hay aventuras grandes o pequeñas
fantásticas o corrientitas; no es cuestión de sumar mas kilómetros o mil
dificultades, si no de hacer realidad un sueño…Juan
Antonio Muñoz
Cada día es
una gran aventura. Para vivir aventuras no hace falta ser Indiana Jones, ni
poner en juego tu vida para demostrar a ti o a los demás lo grande que eres,
superar cada día ya es un reto y en Marruecos mucho mas.
Nunca me ha gustado la
competición, prefiero marcar objetivos comunes y conseguir que un grupo llegue
a su fin, con sus diferencias, con las virtudes y carencias de cada uno pero
con un objetivo común.
Una
vez leí que la fuerza de un grupo es muy superior a la suma de sus esfuerzos
individuales y creo firmemente en ello. El que quiera ganar, el
independiente, el individualista, este no es su sitio.
Me
gusta la frase donde va uno vamos todos, implica integración, compromiso,
confianza, espíritu de equipo y eso es lo que busco cuando viajo a Marruecos.
A
todos los que vamos a formar parte de este viaje-aventura, gracias, por decidiros a compartir unos días en Marruecos, por
vuestras aportaciones personales, por vuestro ánimo y respaldo, por ese buen
rollito antes y después de cada taponcito.
PENSAMIENTOS PREVIOS:
Da lo mismo cuando empecé a escribir, por supuesto fue después de
recibir el cuaderno de ruta de Arenas´04, pero sintiendo próxima la partida
para la nueva aventura se me acumulan todos los recuerdos, ayudado por la
inestimable compañía de un nuevo aventurero, José María Calvo, que con la
ilusión que está poniendo, arrastra la mía que se mantiene desde que
desembarcamos en Algeciras el pasado año. Permanentemente nuestro tema de
conversación es Arenas ´05.
Por ello quiero ponerme a escribir este cuaderno de ruta y empezar el
viaje aunque sea con algún tiempo de adelanto sobre la fecha de partida, fecha
en la que hay que abordar nuestra nueva aventura.
Aunque aún no se cual va a ser el equipo humano, tampoco me preocupa
demasiado, seguro que los que vayamos seremos los elegidos por los Dioses de la
arena, del viento y del sol que nos acompañarán en las interminables y
agotadoras rutas. Y la luna con todas las estrellas del desierto como Diosas
que vigilarán durante las noches nuestros sueños, y darán descanso a nuestros
cuerpos maltrechos.
Se que en este viaje asumo un mayor riesgo al ir en moto, además por el
tipo de moto. Pero creo que tengo que asumir mayores retos, se que para mis
compañeros será una incidencia que asumirán, pero tengo que cumplir este sueño.
Tengo que poner todo mi empeño, esfuerzo, voluntad e ilusión para no ser una
carga para el resto del equipo, pero tengo la confianza que seré capaz de estar
a la altura de las circunstancias.
Sueño con el momento, que colocados en hilera, nos den la orden de poder
embarcar, oír arrancar las motos, y en perfecto orden, con la seriedad que
merece el momento, asumir ser engullido por la popa del trasbordador como lo
fue el Santo Job por la ballena, ocupar lo espacios señalados por los
responsables de la bodega del barco, y entre esas costillas de acero con
meticulosidad castrense aparcar nuestros vehículos, tomar asiento para la larga
travesía, aprovechar para la programación del día siguiente ó el descanso y
dejar que ese monstruo de metal nos lleve a las puertas de ese continente
próximo llamado África para iniciar una nueva andanza.
Deseo recorrer la altiplanicie de la meseta del Rekkam, que por la
información que poseo, esta cubierta de innumerables e infinitas pistas que se
pierden en el horizonte. Ver amanecer el sol rojizo de la madrugada en tierra
de nadie con la sola compañía de mis cómplices de empresa. Dejarme guiar, por
el incombustible y paciente Fernando, que con su sabiduría y su capacidad de
orientación nos aporta la confianza de su buen hacer. Acompañado siempre de su
inseparable GPS, nos llevará a todos con garantía, hasta el punto exacto
planificado.
Siento, cada día que pasa, el roce de la brisa al atardecer sobre las
doradas arenas de Erg Chebbi, mientras se degusta el placer de un té, respirar
la paz y el sosiego que nos aportan esas paredes de adobe de color tierra que
acumulan la sabiduría de la construcción acumulada por los siglos. Oír pasar
los insignificantes minutos en espera de ver el cielo nocturno plagado de
infinitas, inmensas y brillantes estrellas. Sentir en silencio los pensamientos
de los compañeros con la mirada perdida en el infinito de las arenas, y los
latidos de sus corazones recordando las vivencias del día, los cuales me hacen
sentir vivo.
Recorrer con mis compañeros esos caminos desconocidos, pero de los que quiero
tanto disfrutar como padecer y asimilar con mis sentidos todos sus colores,
fragancias y texturas, que este país, Marruecos, es capaz de regalar, con el
único trueque que pide, que es que siempre lo lleves contigo, en tus ojos, en
tu nariz, en tu memoria, para que cuando vayas donde vayas, nunca te puedas
olvidar de él.
Por todo ello, me gustaría hacer llegar a mis compañeros, que lo
importante no es a donde vamos, ni por donde vamos, ni siquiera el tiempo es
valorable, considero que lo importante es estar, estar en el camino, disfrutar
de cada momento que se permanece en ruta, cuantas más sensaciones se acumulen,
más valor adquiere llegar a final del recorrido. No tiene ningún sentido saltar
de un punto a otro sin ver y asumir el camino con todo lo que nos rodea, para
eso se inventaron los aviones, el tren y el metro. Considero que la aventura
está en la senda no en la meta, pues una vez que llegas, ¿que?, hasta que no
vuelves a coger la vereda no retorna el lance. Por eso pediría a todo el grupo
que no nos tomásemos este viaje como un objetivo a cumplir, como una meta
invariable, pues no hay premio al final. Si se cumple perfecto, si no se cumple
también, todo es variable según el momento en el que nos encontremos,
disfrutemos del viaje y de la compañía que realmente es lo importante. Y no
volver y encontrarnos que lo único que se nos queda en la memoria son cuatro
recuerdos puntuales más ó menos desagradables ó afortunados, pero nadie es
capaz de recordar trozos del camino. Que pérdida de tiempo.
A partir de aquí, las páginas se irán completando según transcurra el
viaje.
Un abrazo a todos.
Día 0:
viernes 23 de septiembre de 2005.
Granada
- Pantano Mohamed V.
Ha habido cambio de
planes. El ferry que teníamos que coger en Almería tiene un problema técnico y
no navega, por lo que debemos dar el salto marítimo desde el puerto de Málaga
con cambio de horario incluido, la hora de salida es ahora a las 13:00h en
lugar de las 23:30h prevista.
Todo esto conlleva cambios
estratégicos, principalmente por parte del grupo que sale de Granada, debiendo
acelerar todas sus acciones para llegar en buena hora a puerto. Los que
partimos de Málaga lo tenemos mucho más fácil, pues sólo tenemos que esperar a
que llegue el grueso del grupo. Cómo de costumbre, los horarios no se cumplen,
y por si fuera poco Juanmi y Fofi se pierden cruzando Málaga. Por fin llegamos
a puerto y allí nos esperaban Chema y señora.
Sin mucho tiempo para
despedidas, después de repartir las tarjetas de embarque, arrancamos los
vehículos y nos dispusimos a ser engullidos por el Ciudad de Sevilla, barco
modelo canguro de carga y pasajeros.
Carluto, Chema y Pedro
embarcaron a pie, pues el exceso de las motos ocuparon el asiento de
acompañante de Carluto dentro del 4x4 de Julián.
El barco tampoco fue
puntual en su salida pues, aunque todo el horario de embarque se fue
cumpliendo, salimos con media hora de retraso para realizar una travesía de
ocho infinitas horas. La mayor parte del equipo se entregó a los brazos del
Dios Morfeo antes y después de la comida. Comida, que a pesar de estar cocinada
en el barco fue copiosa y de buen sabor, quizás, por el espíritu aventurero que
nos iba embargando, hacía aceptar cualquier alimento de buen grado.
Prácticamente el viaje lo realizamos entre los sofás de la cafetería o asomados
a la borda, disfrutando del frescor de la brisa marina.
Durante la travesía
pudimos divisar una manada de delfines, aunque sólo por su aleta dorsal, además
navegaban en sentido opuesto, por lo que no los tuvimos a la vista mucho
tiempo.
La visión de la costa
africana desde el barco a la hora de la puesta del sol, fue realmente
emocionante, y significativa al a sentir las emociones que nos empezaban a deparar
esta increíble tierra. Por fin llegamos a Melilla. De noche, al desembarcar
Carluto, Chema y Pedro repitieron la operación de ser trasladados hasta la
frontera por las motos; teníamos un 4x4 esperando en Nador y el asiento de
Carluto seguía ocupado por infinidad de material. Lo primero que se hizo fue
llenar todos los depósitos de combustible ya que en Melilla es más económico
que en Marruecos. Inmediatamente pusimos rumbo a la frontera, puesto que el
tiempo que se pierde con el papeleo es demoledor, a pesar de la voluntad del
ingente personal autóctono que, por unas monedas, te ayudan a rellenar los
papeles, pero como los Gendarmes de la frontera detecten que se extralimitan en
sus peticiones de propina, aparecen y disuelven el grupo sin contemplaciones y
de forma drástica.
Mientras se rellenaban
los contratos de alquiler del 4x4 Toyota, fuimos rodeados por una pequeña
multitud de criaturas que rondaban entre los ocho y los doce años. Estos rodeaban
las motos y el Range Rover con el peligro añadido de la posibilidad de robo. Lo
más revelador y triste es que estos infantes se entretenían en esnifar
pegamento constantemente, olor que se detectaba desde una distancia
significativa.
Una vez finalizado los
trámites aduaneros y distribuir la carga entre los dos 4x4, nos dispusimos a
iniciar la ruta, la cual nos llevo sin ningún contratiempo hasta el pantano de
Mohamed V. Después de dar alguna que otra vuelta, cruzándonos con el vigilante
del pantano, armado con una linterna para proteger la integridad de dicho
pantano, pudimos localizar un terreno inicialmente aceptable, donde nos
dispusimos a montar el campamento. Cenamos de la mejor manera posible y nos
dispusimos a pasar nuestra primera noche de aventura, durmiendo sobre un
terreno plagado de pequeñas y grandes piedras, que se clavaban por todas las
partes del cuerpo a pesar de la colchoneta.
Pedro, después de
intentar conciliar el sueño en difícil postura dentro del 4x4, se decidió a
compartir la tienda de campaña con Chema y conmigo, tras de varias salidas de
la tienda, pues no se quedaba tranquilo con los frenos del Toyota, terminó por
calzarlo con una piedra, el más antiguo y seguro sistema de frenado. Por fin se
acoplo dentro de la tienda. No se si durmió mejor que en el coche pero por lo
menos si lo hizo tumbado como un faquir sobre las piedras.
Sin tener en cuenta las
respiraciones forzadas, llamadas vulgarmente ronquitos, de algunos que llenaban
el silencio de la noche, por fin nos entregamos a un sueño reparador obligados
por el cansancio del primer día.
Día 1 -
sábado 24 de septiembre de 2005.
Pantano
Mohamed V - Talsint.
Después de desayunar y
tomar los componentes vitamínicos correspondientes, y preparar las mochilas de
agua con sus sales minerales preceptivas, levantamos el campamento antes del
amanecer para poder aprovechar todas las horas de luz posibles.
Salimos del pantano
Mohamed V con orientación sur hacia la
N 6, desviándonos a los pocos kilómetros. Iniciando la
singladura de nuestros primeros trayectos por pistas. Pistas bastante llanas y
rápidas, aunque en algunos tramos plagadas de “jorobas de camello” (pequeños
montículos de arena coronados por vegetación) que dificultaban
considerablemente la conducción de las motos. Finalizadas estas pistas
enganchamos con la N
6 y nos dirigimos dirección oeste, llegando a Taourirt. Pasada dicha población
nos desviamos rumbo sur por la N
19, camino de Debdou. A esta localidad se llega por una carretera de montaña
bastante sinuosa, rodeada de grandes extensiones de pinos verdes, que me hacen
recordar la ruta de los cedros que se realizó en Arenas´04. Llegamos a alcanzar
los 1.400 m
de altitud.
Bajamos dicha montaña
para acceder a la meseta del Rekkam y de aquí a las infinitas pistas que se
pierden en el horizonte, unas llenas de considerables piedras, otras donde el
disfrute de la velocidad era máximo gracias a su anchura como a su firme.
Llegamos a las
inmediaciones de Zerouitet para seguir dirección sur hacia Talsint. A pesar de
los pequeños errores de reconocimiento de pistas, aun cuando los GPS nos guien,
no es fácil identificar la ruta seleccionada teniendo tantas posibilidades que
se presentan delante de nosotros.
Con la llegada de las
zonas de arena suelta, empezaron a llegar las caídas, principalmente las mías.
Después de varias de ellas e intentar avanzar, incluso con cambio de moto, se
me hacia imposible. Conseguí seguir con mi moto y acompañar al grupo, aunque
con el miedo metido en el cuerpo cuando se me presentaba delante ese tipo de
terreno, también por llevar alguna parte de mi cuerpo bastante dolida, pero era
consciente que tenía que seguir por el bien del equipo.
Además se añadió el
pinchazo de uno de los 4x4 a última hora, lo que provoca una pérdida de tiempo
importante mientras se repara el vehículo.
Se empieza a hacer de
noche y ante la falta de visibilidad para continuar la ruta, aún sabiendo que
quedan unos 30 km
para llegar a Talsint, se decide acampar en un rellano junto a la pista. Y como
es natural lleno de piedras, que se intenta limpiar con las palas, pero siempre
quedan mas debajo del manto de arena, con lo cual se hace una tarea imposible.
Después de montar el
campamento y alimentarnos de la mejor manera posible, el gélido frío desértico
acompañado de un suave viento penetraba en las prendas de abrigo. Pudimos
entretenernos durante un rato contemplando un cielo completamente estrellado,
donde se podía distinguir perfectamente la Vía Láctea y el resto
de las estrellas adquirían un tamaño fuera de lo normal a lo que estamos
acostumbrados.
Fernando busco cobijo en
el Toyota, sacando algunos enseres al exterior para poderse acoplar dentro de
él. Con sólo una mosquitera y una manta térmica, se hace insuficiente para
poder pasar la noche en condiciones.
Durante la noche el
viento y el frío arreciaron. A Franky, el viento le despegó la cobertura de la tienda
de campaña, dejándole sólo con la manta térmica que no era suficiente, como en
el caso de Fernando, para defenderle de las inclemencias térmicas, pasando una
terrible noche.
Día 2 -
domingo 25 de septiembre de 2005.
Talsint
- Merzouga (Ali).
Iniciamos a primera
hora de la fresca mañana, mejor dicho fría mañana e incluso gélida mañana, la
ruta para llegar finalmente a Talsint y recuperar los kilómetros que nos
faltaron el día anterior para terminar la ruta. Al llegar a Talsint
aprovechamos para repostar todos los depósitos de combustible
Cruzamos el monumento
al soldado francés René Estienne. Cuenta la historia que el 18 de mayo de
1.927, René Estienne, su chofer-mecánico Grim y cuatro soldados de infantería
se meten en la ruta hacia Bou Denib, con algunos camiones, llevando cada uno
cuatro hombres de escolta; él adelantó a los otros vehículos. En el puerto de
Sidi Belkassem, unos saqueadores atacan el vehículo aislado; matan a Estienne,
a los soldados de infantería e hieren gravemente a Grim, que será reducido a
golpe de puñal. El resto del convoy acude en su auxilio, y sólo pudieron
recoger a los muertos. Hijo del general Estienne, sahariano confirmado, fue el
creador junto con su hermano, del servicio automóvil que atravesaba el desierto
de Tanezrouft en el desierto argelino.
Volvemos a llegar a
zona de arena y surgen nuevas caídas, y en especial una de ellas que me hace
volar por encima de la cúpula de la moto. Esta cae justo a mi lado. No sufrí
daños significativos pero creí que la moto se me venía encima. La verdad que el
susto fue muy grande.
Por fin llegamos a la N 10 después de cruzar Bi-Tajjite.
Nos dirigimos dirección este, camino de Boudnib, que antes de llegar nos
volvemos a desviar por otra pista en dirección sur para acceder, ya siempre por
pista hacia Erg Chebbi, rodeándolo por completo y finalizar en Merzouga en el
alberque de Alí “El Cojo”.
A dos kilómetros
aproximadamente de tomar este camino sur, vuelvo a sufrir otra caída, por lo
que determino no seguir con el grupo pues veía peligrar mi integridad física,
sabiendo que el resto de la ruta era prácticamente de arena.
Después de algunos
intentos por parte de los compañeros de convencerme para seguir por dicha ruta,
regreso al asfalto acompañado de Franky, Jordi, Pedro y Chema que no me quieren
dejar sólo. Detalle que siempre agradeceré. Retomamos la N 10 hacia el oeste hasta llegar
al nacimiento azul de Meski para desviarnos hacia el sur llegando a Erfoud y
posteriormente desde Risani hacia Merzouga. El resto sigue la ruta establecida
hacia Merzouga.
Llegamos al Albergue
“Du Sable” y el hermano de Alí, en su ausencia pues se encuentra de negocios en
España, nos recibe con la amabilidad de siempre. Nos ofrece el té de bienvenida
el cual degustamos con sumo placer. Nos da a conocer las novedades, pues han
ampliado el albergue con seis nuevas habitaciones, de mejor hechura que las que
conocíamos, y la piscina, de la cual no tardamos en hacer buen uso de ella.
A media tarde llega el
resto del grupo comentando la dureza de la ruta, pues se han tenido que emplear
a fondo por las largas pistas de arena, aunque satisfechos por los paisajes y
lugares recorridos.
Durante la cena, se le
hizo entrega al albergue de un recuerdo de nuestro paso por dicho lugar el año
anterior compuesto de un cuadro con una fotografía del grupo y una mención a
nuestro agradecimiento por el trato tan familiar que siempre hemos recibido de
ellos, así como un presente en forma de camisa, uniforme del grupo de este año.
Durante la cena se
decide, que como hay una parte del grupo bastante agotada, el día de mañana se
dedicará al descanso pues desde el día de partida se llevan acumulados
aproximadamente 810 km
de los cuales 569 km
de pistas y 241 km
de asfalto. Bastante maratoniano. Y así también poder hacer unas revisiones
oportunas y concienzudas a los vehículos.
Sin tener que madrugar,
la fiesta se prolongo hasta bien entrada la noche y como siempre haciendo
amigos de todas las nacionalidades.
Día 3 - lunes 26 de septiembre de 2005.
Merzouga
(Alí) - Merzouga (Alí).
Hoy nos hemos levantado
relativamente tarde, para lo que estamos acostumbrados, pero aún así, somos de
los primeros en ocupar el comedor para desayunar. Durante el desayuno algunos
moteros del grupo deciden salir a dar una vuelta por las arenas cercanas al
albergue. Mientras esto ocurre Julián toma la sabia decisión de acercarse al
pueblo más cercano para hacer alguna reparación al 4x4 y comprar unas cervezas,
el albergue no tiene licencia de alcohol. Buena forma de dar una grata sorpresa
al resto de los compañeros. Es un lujo asiático poder tomar, en mitad del
desierto, una cerveza bien fresquita mientras te bañas en una piscina haciendo
tiempo para la hora de la comida.
La mala suerte cae
sobre el grupo y en particular en Fofi al lesionarse en una caída fisurándose
dos costillas en la salida de la tarde por los alrededores. A pesar de ello se
mantuvo el ambiente de fiesta durante toda la tarde y noche, haciendo amistades
con turistas españoles, extranjeros y dromedarios. Realizando entrevistas
inmemorables con el nuevo amigo Alberto, autóctono de la zona con el cual se
inicio una bonita amistad entre él, Carluto y Franky.
Día 4 -
martes 27 de septiembre de 2005.
Merzouga
(Alí) - M´Hamid.
Durante la noche han
caído algunas gotas y se ha levantado una tormenta de arena, tormenta que nos
acompañará durante el día de hoy, complicando la conducción por el fuerte aire
y el impacto de la fina arena.
Después del desayuno a
primera hora como es costumbre, se decide ir un grupo por carretera, compuesto Chema,
Fofi, Franky, Pedro y yo, debido a la lesión de Fofi. Dejando la moto de Fofi
en el albergue hasta nuestro regreso y acondicionando el 4x4 de Pedro para la
ocupación del nuevo pasajero. El resto del grupo seguirá por pistas al disponer
del 4x4 de Julián que les sirve de apoyo.
Este primer grupo
cruzamos por asfalto las ciudades de Rissani, Alnif, Tazzarine, Zagora, lugar
donde realizamos la parada perceptiva para hacernos la foto en el cartel de
Tombouctou y llegando a Mahmid a la hora de la comida después de recorrer 425 km aproximadamente.
Antes de llegar a Zagora nos detuvimos en un mirador, pudiendo observar y
contemplar el magnifico palmeral que se extiende por el valle del Drâa, aunque
no se podía distinguir gran cosa ya que la implacable tormenta de arena nos
perseguía, manteniendo en todo el paisaje un color gris plomizo haciendo que se
perdiera la definición de las líneas a cierta distancia. Llegamos al fin a
M´Hadmid, está constituida por siete pequeños pueblos donde se mezclan las
influencias beréberes y saharauis.
El segundo grupo se
dirige hacia el sur para llegar a Taouz y desviarse dirección oeste e ir
flanqueando el Kneb Azouggouarh, teniendo que cruzar en diversas ocasiones la
frontera con Argelia para llegar a Tagounite y por asfalto dirección sur para
alcanzar M´Hamid. Ruta prácticamente de arena por su proximidad con el
desierto.
Esta noche la
pasaríamos en el hotel, aún en construcción, “Dar Azawad”, siendo recibidos a
nuestra llegada por el diminuto propietario Vincent, personaje curioso por sus
maneras y expresiones, aunque siempre atento y servicial. Nos dio a conocer las
habitaciones. Que en realidad son exactamente unas cabañas con forma de “haima”
con las paredes de adobe y los techos de tela, tejidos con pelo de dromedario.
Los aseos y duchas para estas habitaciones son comunes y algo apartados. Un
poco farragoso en caso de necesidad. Después de adecentarnos, el primer grupo,
nos dispusimos a disfrutar de la excelente comida de especialidades marroquis mientras
esperamos al resto de los compañeros tomando té. Llegando a medía tarde, pudimos
aún disfrutar de la piscina y de un buen descanso.
Después de la cena se
acuerda cambiar la ruta, por el retraso acumulado y realizar una ruta de ida y
vuelta al lago “Iriki”, lugar de paso del Raid Dakar y finalizar la ruta en
Zagora.
Día 5 -
miércoles 28 de septiembre de 2005.
M´Hamid
- Zagora.
La pertinaz tormenta
nos acompaña. Al levantarnos para el desayuno recibo la noticia de que Jorge
esta indispuesto por problemas estomacales, se decide que Franky y yo esperemos
a que se reponga lo mejor posible con un buen sueño y realizar la ruta a Zagora
los tres juntos. Mientras llega este momento Franky y yo nos dedicamos a tomar
café y entretenernos con una buena charla después de despedir al resto del
grupo camino hacia el lago “Iriki”.
Una vez que Jorge se
recompone en la medida de sus fuerzas, los tres tomamos rumbo Zagora,
soportando la arena y el viento. Después de recorrer diversos hoteles buscando
alojamiento para el grupo, finalizamos en el hotel “Ksar Tinsouline”. Hotel ya
conocido, que siempre ha sido de nuestro agrado, que sigue manteniendo, a pesar
de sus años, el encanto y candor del esplendor que tuvo en épocas gloriosas.
Por fin Jorge después
de una penosa travesía puede descansar con un aseo cercano. Cumplido el rito de
la comida, nos dedicamos a otro rito ancestral, la siesta, mientras se esperaba
al resto del grupo. Ni Franky ni yo pudimos disfrutar de la piscina por no
llevamos ropa extra.
Por fin, a media tarde llego
el resto del grupo y con ellos el equipaje que se encontraba en los 4x4,
pudiendo, realizar un cambio de vestuario y darnos un baño en la piscina con
todo el grupo, para posteriormente pasar a la cena y a un buen rato de ocio
antes de dirigirnos a las habitaciones.
Día 6 -
jueves 29 de septiembre de 2005.
Zagora
- Merzouga (Alí).
La ruta de hoy nos
llevará a Franky y a mí por carretera de vuelta a Merzouga. Al no llevar vehículo
de apoyo y desconocer la situación de las gasolineras, llegamos a realizar
hasta tres repostajes para evitar quedarnos sin gasolina.
Al resto del grupo la
ruta les conducirá desde Zagora dirección este, desviándose dirección norte hasta
Tazzarine. Atravesando un tramo de enlace por la carretera N12, a pocos
kilómetros pasado Alnif, toman la pista dirección sur que les conducirá a
Fezzou, cruzando Ait Sarroud y Tizi Nizari, para después navegar sobre las
dunas Caim, Foum y el Oued Tourza desembocando nuevamente, en las arenas de
Merzouga y con ello, al albergue de Alí.
Una vez que
llegamos Franky, y yo al albergue, tomamos posesión de nuestros aposentos,
recibimos la visita inesperada de Pedro, Chema y Carluto. Carluto estaba
indispuesto, con problemas estomacales; Pedro con la conformidad de Chema, tomó
la decisión de llevárselo directamente al Ali, por carretera, al verlo en tan
mal estado.
Una vez
acoplado Carluto en su habitación, los demás nos dispusimos a disfrutar de la
piscina y del buen servicio del Alí, en espera de la llegada del resto del
grupo.
Teniendo previsto
una jornada de descanso, nos dispusimos a disfrutar de la noche entablando
relaciones con otros grupos de moteros que hacían sus prácticas por la zona. Y
así, como siempre, con nuestra fiesta a cuestas llego la hora del sueño.
Día 7 -
viernes 30 de septiembre de 2005.
Merzouga
(Alí) - Merzouga (Alí).
Hoy toca día
de descanso. Después de una dura jornada como la de ayer, por la ruta y la
fiesta, nos dedicamos a preparar el viaje de regreso a Melilla. Revisamos los
vehículos, nos separan unos 700
Km . de asfalto, sólo en una jornada y el tiempo es ajustado
para no perder el trasbordador que nos llevará a la península.
Se aprovecha
el tiempo para realizar algunas compras y probar las motos de los demás con la
mala suerte que a la moto de Jorge se le desmonta el subchasis conduciéndola Chema.
Pequeño disgusto para Chema. Pero en poco rato se recompone entre Jorge y
Fernando (el rey de la brida), quedando en perfecto estado para la misión del
día siguiente.
De esta manera
llegamos al momento de la cena. Nos prepararon la mesa junto a la piscina con
todo lujo de detalles, sin nada que envidiar a cualquier restaurante de la
península. En el momento de los postres, para mi sorpresa, aparece el personal
del albergue casi al completo portando dos tartas y en una de ella dos velas
con los números 5 y 0, además de empezar a entonar cantos con sus instrumento
de percusión. Me imagino que cantarían el cumpleaños feliz en versión berebere.
Además de todas las felicitaciones de mis compañeros las cuales me hicieron sentir
querido, fui agasajado por el regalo de mis hermanos el cual siempre tendré
guardado en sitio preferente. No me esperaba nada, por lo que me sentí muy
feliz y por ello espero que cada vez que uno del grupo llegue a esta edad
podamos celebrarlo todos juntos en el Alí.
La fiesta se
alargo algo en el tiempo, pero al final tuvimos que coger ruta a las
habitaciones, pues al día siguiente se suponía bastante duro.
Día 8 -
sábado 01 de octubre de 2005.
Merzouga
(Ali) - Melilla.
Temprano tomamos
nuestro desayuno, servido con gran amabilidad como es de costumbre por el
personal del “Alí” e iniciamos el viaje buscando dirección norte Rissani y
tomar la N 13 hacia
Erfoud, cruzamos Errachidia pasando por las gargantas del Ziz. Poco antes de
llegar a Midelt tomamos dirección noreste la N 15, carretera con asfalto para un solo vehículo
haciendo la conducción bastante temeraria. Cruzamos Missour y
Outat-Oulad-El-Haj, realizando una parada para descansar y tomar un refrigerio.
Antes de nuestra llegada a Guercif la parada fue para la comida y por fin
cruzamos Nador y llegamos al paso fronterizo de Beni-Enzar con una hora de
adelanto sobre el horario previsto. Esto fue debido al alto ritmo que se impuso
a pesar de que las carreteras no son de ninguna manera ideales para este tipo
de conducción, pero las ganas de llegar lo hacían posible.
Antes del paso
fronterizo, en carretera, volvimos a introducir todo el material en el 4x4 de
Julián, pues teníamos que entregar el Toyota en la frontera. Debido a nuestro
adelanto el encargado de recoger el vehículo no había hecho presencia, con la
espera oportuna. Después nos dedicamos a rellenar más papeles para poder cruzar
la frontera Marroquí. La entrada en territorio nacional no fue dificultosa,
pero las motos tenían que ir abriendo un pasillo para que el 4x4 no se quedara
rezagado pues todo el mundo quiere ser el primero e intentaban adelantarnos y
no dejaban pasar el 4x4.
Por fin llegamos a
Melilla con tiempo de sobra para embarcar, así que decidimos repostar los
vehículos solicitando a la gasolinera que está antes de entrar en puerto si
podíamos dejar los vehículos y después de su autorización nos acercamos a un
restaurante que estaba a poca distancia donde nos dimos un verdadero homenaje a
base de marisco y pescado.
Una vez finalizada la
fiesta en Melilla, embarcamos. Tomamos asiento en la cafetería para pasar la
noche de la mejor manera pero tristemente a la 01:30h cerraban este sector,
teniéndonos que acoplar en las butacas dispuestas en una planta inferior donde
los efluvios a humanidad, así como hedor a combustible hacia la respiración
insoportable. Además las butacas estaban maltrechas y la mayor parte de ellas
con los asientos arrancados, pues hay algunas personas que utiliza juntándolos
en el suelo como colchón y poder dormir tumbados ocupando el espacio de tres
pasajeros. Así que la noche se hizo bastante interminable, mientras se podía
conciliar el sueño a pesar de estar bastante cansados. Pero por fin se logro a
pesar de la postura.
Día 9 - domingo 02 de octubre de 2005.
Málaga
- Granada.
Por fin. Nos despiertan
de una forma un tanto escabrosa de esta penosa noche plagada de incidencias.
Nos reunimos poco a poco medio contusionados en la cafetería del barco, para
tomar café para que nos devuelva la realidad. El barco amarra con adelanto a la
hora prevista y podemos disfrutar del amanecer en el puerto de Málaga.
Recuperamos nuestros
vehículos de la bodega del barco transportando en las motos a Carluto, Chema y
Pedro, pues igual que en el embarque el coche sigue atestado. Descendemos al
muelle reuniéndonos junto al mítico edificio de la antigua aduana para hacernos
la última foto de grupo.
Nos hacemos de un
desayuno español, con su café en condiciones, las tostadas etc…, en la
cafetería del puerto que nos parece una novedad después de estos días
transcurridos.
Chema se despide del
grupo y lo abandona pues el se desplaza a casa en taxi. Los demás nos quedamos
esperando al vehículo con remolque que viene desde Granada a recoger a Fofi y a
Juanmi, a los cuales acompañaría Pedro. Carluto terminará su viaje subido en el
4x4 de Julián.
Por mi parte acompañe
al grupo por Málaga hasta encauzarlos a la salida hacia Granada. Tomando el
camino de casa con el fresco de la mañana y aún la cabeza buceando en los
recuerdos de nuestra aventura en África y el deseo en el corazón de la próxima
salida a cualquier destino con los compañeros.
CONCLUSIONES
CONCLUSIONES
Soy Juan Carlos, alias Carluto.
No conocía realmente como se iba a dar. Pero
desde el primer momento vi que estaba totalmente organizado, preparado,
estudiado y con muchas horas de preparación con lo cual gratamente me gusto.
Todos muy fácil la entrada y salida de
Granada, cogiendo el barco sin problemas. La primera noche durmiendo en el suelo
que por mis…., mi inexperiencia no quite los “chinos” de debajo del suelo con
lo cual me clave todas las piedras del mundo, pero bueno me sirvió para la
siguiente noche hacer una batida en el terreno y dejarlo más liso, totalmente
liso. Eh…, los demás días bien, cuando llegamos al tema de las dunas
impresionante y el “Alí” de p___ m____, el albergue “Alí” de p___ m____.
Ayer estuve malillo, no se si por la comida ó
por el aire acondicionado del hotel, que lo tuvimos toda la noche pero estuve
jodido, pero bueno entre meterme en la cama y tomarme “antalgin” que son unas
pastillas que son una bendición, esta mañana me he levantado en condiciones y
ahora estamos aquí en la playa, no, en la playa no, en la piscina disfrutando
del sol y del agua.
Por lo que resta, resta ya poco, ya mañana
marchamos hasta… salimos de aquí, marchamos por carretera hasta Melilla que
cogeremos el barco hasta Málaga y posteriormente llegar a Granada.
Mi experiencia pues impresionante, no conocía
esto, le tenía manía a Marruecos, la verdad. Le tenía manía a los moros, pero
he descubierto un país excepcional, una gente estupenda, unos paisajes de
ensueño y unas pistas demasiado duras para ir en coche. Pero por lo demás una
gente genial, estupenda, nos conocíamos algunos y otros nada, el caso de Fofi,
Juanmi y Enrique y quizás Fernando un poco, los demás si nos conocíamos más,
pero no habíamos convivido, con lo cual conviviendo mucho mejor que trabajando.
Espero que yo me haya portado bien, que he
intentado echar una mano con el video, las fotos. Creo que luego viene bien
tener un buen recuerdo de esta experiencia y gracias a todos y perdonar a todos
si en algún momento no he dado la talla.
Adiós.
Hola soy Fofi:
Mi experiencia en estos días, con esta gente, muy buena. Tuvimos una primera noche bastante larguita entre el viaje en moto desde Granada a Málaga, luego ocho horas, ocho horas y media en el Ferry y luego otros setenta kilómetros por carretera la primera noche pasando por la aduana que también tuvo su historia. Pero todo bien.
Yo el tercer día me lesione, tuve una caída un poco estúpida, tan estúpida que me fisuré dos costillas con lo cual las vacaciones me las fastidiaron un poco con lo cual no pude coger la moto ni nada, pero bueno, hice todas las etapas por campo en todo terreno y muy bien, fue una experiencia distinta y lo importante es la relación que hemos tenido los compañeros, la gente que hemos venido. Excepto a Juanmi no conocía a nadie más y bueno, repetiría sin pensármelo el año que viene.
Hoy ha sido un día de descanso, hemos hecho algunas “comprillas” para la familia y amigos.
Y bueno, mañana nos espera una paliza, creo que son setecientos y pico kilómetros en moto, y vamos a ver como responden mis costillas que todavía se resienten bastante sobre todo en los baches.
Como os digo repetiría sin pensármelo el año que viene y si hasta entonces podemos reunirnos y recordar las chorradas que hemos hecho durante este tiempo, pues muchísimo mejor.
Un abrazo a todos.
Hola soy Julián uno de los novatos de la
expedición, un novato en estos “roales”, aquí estamos echando el último día más
“agustito” que una rana en un charco, nunca mejor dicho lo del charco porque
estamos todos en la piscina.
Esto se a acabado, hemos estado en el Corte
Ingles, y toca pensar en el lunes, para que te “juantes”.
Por lo demás, vivencias en estos días, pues
encantado de la vida. Correr sin respeto a medidas, haciendo siempre de gato
por que ratones eran las motos que ha habido que perseguir, pero en fin, que
vaya pensando Nani Roma en pasarse el año que viene otra vez a la KTM porque su puesto es mío.
Que lo hemos pasado “bomba”, no creo que haya
posibilidad de encontrar gente mejor que los que estamos en este grupo, lo
habrá iguales por supuesto.
Esperemos que esto no se quede en una anécdota y que se pueda repetir.
Jose Maria
Quiero transmitiros a todos y cada uno de vosotros mi agradecimiento y deciros que estoy orgulloso de haber estado con este magnífico equipo que ha resultado el de Arenas´05 y que tanto me ha enseñado: en lo personal, en lo humano, en lo técnico,... Todos me habéis aportado algo y eso para mi es importante.
Habéis contribuido a hacer realidad ese sueño del que os hablaba "al principio de los tiempos". Habéis contribuido a la correcta toma de decisiones antes y durante el viaje (alguno sabe de qué le hablo).
Espero que queráis y sepáis contar conmigo ya que gente como vosotros no abunda demasiado, y así da gusto y merece la pena.
Destacar mi agradecimiento (hablo por mi,
obviamente) a la entrega y aportación de todo el grupo hacia mi, que era el más
novato. Me he sentido en todo momento muy "cuidado" y que todos
habéis estado muy pendientes de mi y eso me ha hecho valoraros como persona muy
mucho. Destaco ese compañerismo y esa ilusión común en el antes, durante y
después, y que nos ha unido en un algo que hemos compartido como vivencia y que
tenemos ya todos en común para siempre.
Como comentario general:
Para mi ha sido una experiencia estupenda. Una mezcla de contrastes y de
sensaciones digna de mención. ¡Qué país, Dios mío! Que de recursos
(humanos?-inhumanos?) desaprovechados. Qué gestión...
Ha sido un “kit kat” para parar el tiempo y separarme de todo lo
habitual: la rutina, el estrés, incluso la familia, que en la distancia se
valora de otra forma...
¿¿Qué, qué sensaciones?? (El orden no implica su importancia)
1.- Mucha penita por los niños que corrían detrás de nosotros constantemente
pidiendo comida, zapatos, ropa, lápices, tabaco,... cualquier cosa lo valoran.
2.- Muy bonito en cuanto a los contrastes paisajísticos
3.- Muy curioso al oír el estridente sonido del silencio en el desierto
(no estamos acostumbrados y parece que te haga vacío en los oídos).
4.- Muy hermoso ese cielo nocturno estrellado dando preferencia a la vía
láctea. Parece que se te cae encima...
5.- Muy extraño el ver cómo la vida se aferra en salir en mitad de la
nada: como un pequeño oasis en mitad de una tierra inerte, absurda e inútil, un
arbolito solitario en mitad de un desierto...
6.- Muy raro para nosotros el olor que existe en el ambiente y que te
impregna nada más entrar en territorio marroquí (a sólo unos metros de Melilla)
7.- Muy dulce el sabor que te queda cuando has dado lápices a los niños
y su sonrisa de agradecimiento.
8.- Muy emocionante en cuanto a la aventura respecta, pues ha sido un
mini-rally en toda regla.
9.- Muy sabrosos los platos de su cocina tradicional que hemos tenido la
oportunidad de probar.
10.-.........
Tendría tanto que contar que tardaría otra semana entera (el tiempo que
hemos estado) en poner al día al personal, por lo que lo que hay es que
VIVIRLO...
MIS PENSAMIENTOS FINALES:
Tengo que empezar obligatoriamente por Jorge y
Fernando o Fernando y Jorge, que siempre están allí donde y cuando los
necesitas. Es para mi un absoluto orgullo poderles acompañar en cualquier
camino que se decida. Prefiero resumirlo diciendo: AVENTURA.
Carluto: Recuerdo que llegaste como un “zuacenaguer”. Cuando íbamos a embarcar
en Málaga y te daban abrazos diciéndote COMPAÑERO, tu no querías “mariconadas”
y a la vuelta cuando desembarcamos en el mismo puerto y había llegado el
momento de las despedidas, eras como el oso “Yogui”, dabas abrazos con tu gran
envergadura y tus amplios brazos, como no queriendo dejar escapar ese momento,
repartiendo tu gran corazón y tu inmensa humanidad. Considero que en ese
momento habías comprendido el concepto de COMPAÑERO.
Por cierto, no pidas nunca disculpas de los
que no has hecho. Y si lo has hecho tampoco, pues seguro que estas sobrado de
razones. Tu presencia nos recompensa.
Chema: Muchos ratos hemos pasado juntos como único tema de conversación, el
viaje que se nos planteaba. Espero y creo que así a sido se hayan cubierto
todas tus expectativas para que sigas con nosotros en futuras expediciones. Mi
agradecimiento por tu compañía en las noches que hemos compartido habitación
pues realmente se notaba tu presencia por tu ausencia. Es un placer dormir con
alguien que no ronca. Aunque para eso teníamos a los vecinos de habitación para
cubrir ese vacío. ¿Te acuerdas?
Fofi: Nos hemos conocido el ferry, sólo quiero agradecerte tus buenos y
oportunos consejos, los cuales he aplicado y aplicaré de hoy en adelante,
(espero algunos más). Aunque seas persona parca en palabras, siempre te haces
entender con la mirada. Gracias por tu confianza.
Franky: De ti no sabría que decir, has sido mi compañero inseparable. A pesar
que me justifiques que a ti lo que más te gusta es ir en moto, sea por donde
sea, tu voluntad de nunca dejarme solo en las rutas por asfalto, me hace sentir
tener contigo una deuda incalculable. Me gustaría poder expresar los
sentimientos y los pensamientos que he tenido en nuestras largas travesías pero
sonarían demasiado quijotescas, por lo que prefiero resumirlo en GRACIAS
COMPAÑERO.
Por cierto, sigue siempre con tu buen humor,
que nos haces pasar unos increíbles y entrañables momentos.
Juanmi: A ti también, por supuesto te tengo que dar las gracias, por sacar la
moto de donde yo no era capaz, y aunque no me pesa reconocerlo todo en esta
vida tiene un límite, y después de las varias caídas que tuve, sicológicamente
me derrumbe. Nunca tuve el sentimiento de que alguien tuviera la culpa,
simplemente no era capaz. Donde mas me dolido fue en mi propio orgullo. De
todas maneras de los errores también se aprende para futuras ocasiones. Gracias
por tu impagable ayuda.
Julián: Realmente no he tenido mucho contacto contigo, pero me alegro mucho que
hayas participado en esta aventura. Espero que nos encontremos en otra y así
poder conocernos mejor.
Pedro: Un veterano, que inexplicablemente siempre le toca la función de coche
escoba. Eres una ONG del desierto. Sin ti no se podría entender el concepto de
vehículo de apoyo. Siempre estas para lo bueno y lo malo, asumiendo sin
protestar la parte que te toca jugar. Gracias por estar siempre donde se te
necesita.
No pretendo hacer un “Bet Seller” con este escrito, solamente expresar
toda una ilusión, sueño, quimera, fantasía, sentimiento, emoción, pasión
experiencia, que creo todos hemos compartimos, y espero que en la medida de lo
posible pueda reflejar la suma de los recuerdos y impresiones de todos. Para mí
ya sería un gran éxito acercarme en una pequeña mesura a este deseo.
No quiero terminar sin hacer mención a dos frases que particularmente me
gustan, una de ellas de Anatole France que decía “…Prefiero los errores del
entusiasmo a los aciertos de la sabiduría…” y la otra de nuestro gran poeta
Antonio Gala que con su gran saber exponía “…No malgastes un presente
recordando un pasado que no tiene más futuro que el recuerdo…”.
Gracias por vuestras aportaciones.
Hasta el próximo Arenas compañeros, espero que no falte nadie.